ES RECOMENDABLE EL CHUPÒN EN MI HIJO

Todo recién nacido presenta un reflejo primario de búsqueda y de succión.
La succión es importante tanto para sus necesidades psicológicas como en las nutricionales.

Cuando un objeto es puesto en las manos del bebé, lo primero que hace es ponerlo dentro de su boca, lo explora, lo succiona y además lo tranquiliza.
Se ha observado que a bebés que se les priva el reflejo de succión por alguna enfermedad o por otros factores, estos niños se desarrollan de manera diferente, llegan a ser flojos, irritables y en algunas ocasiones apáticos.

En circunstancias dadas no puedes amamantar a tu bebé, Por lo que el biberón, el chupón o el dedo pulgar se vuelven sustitutos prácticos para alimentarlos o simplemente calmarlos; o bien los utilizan cuando tienen sueño, están aburridos, cuando tienen hambre, cuando están tristes y en situaciones de estrés.

A medida que los bebés crecen el chupete puede ser una buena opción yes posible que necesite succionar aún teniendo su pancita llena: quizá necesite dormir o despertarse, o simplemente relajarse.

Los chupones que se encuentran en el mercado de alguna manera han alterado la fisiología de la succión, obligando al recién nacido a mantener su boca abierta en exceso, lo que ocasiona un mayor esfuerzo para él.

El chupón común solo exige que el niño aspire sin que haga trabajar adecuadamente el movimiento de la boca.

Es importante que retires el chupón radicalmente entre los cinco y seis meses de edad, antes de que empiecen a salir sus primeros dientes para evitar las malformaciones.

Dependiendo el uso que le de tu hijo al chupón pueden provocar algunos problemas en su boquita por ejemplo:

Mordida abierta, que es cunado se provoca una falta de contacto entre los dientes anteriores e inferiores.
Movimiento vestibular de los dientes superiores y desplazamiento de la lengua a los dientes inferiores.
Constricción maxilar, que sucede por un cambio en el equilibrio entre boca y la lengua.

Algunos consejos prácticos si tu hijo usa el chupón:
Nunca debe ponerle azúcar, miel o leche condensada al chupón, ya que estas sustancias son un medio de cultivo para microorganismos, y si tu niño ya tiene dientes favorecen la formación de caries.

Te conviene comprar varios chupones del mismo modelo y tamaño para irlos alternando, de modo que en caso de que se te pierda alguno de ellos, no te veas obligada a darle uno nuevo que probablemente el bebé rechazará.
Es conveniente enjuagar el chupón varias veces al día y hervirlo.
No es aconsejable darle chupón al niño constantemente, sino cuando él lo solicite. Aunque se ha usado como un objeto para tranquilizar a tu, hay que recordar que su correcto uso es para satisfacer las necesidades fisiológicas del bebé y no para tranquilizar a los que rodeamos a los niños.